La rueda de bicicleta de carretera debe dar el máximo rendimiento y velocidad. Se compone, como cualquier otro tipo de rueda, de una llanta y un buje (rodamientos) unidos entre ellos por un número específico de radios. Tanto en carretera como en MTB, se utiliza un cierre rápido para fijar la rueda al cuadro. Las ruedas de bicicleta de carrera tienen un diámetro más grande. Las de 700 (también hay algunas de 650) son muy finas, ligeras y cada vez más aerodinámicas. Las cubiertas también son muy ligeras y finas (entre 20 y 25 mm de sección) y deben proponer el máximo rendimiento en carretera y asegurar una buena resistencia a los pinchazos y un mínimo de agarre en las curvas.
La calidad de las ruedas de carretera es tan importante como la calidad del cuadro en el comportamiento de una bicicleta. El peso en rotación es fundamental, mientras que la rigidez tiene una gran influencia en las sensaciones y rendimiento de la bicicleta. La introducción del carbono ha permitido mejorar esos parámetros en los últimos años: la rigidez y la aerodinámica se han perfeccionado y se ha reducido considerablemente el peso.