Buen uso del antirrobo
No sirve de nada tener un buen antirrobo si no tomas ciertas precauciones cuando vayas a usarlo.
Identifica un punto fijo que se adapte bien
No sirve de nada atar la bici a un poste de 1 metro de altura. El ladrón sólo tendrá que levantar la bici tranquilamente hasta sacarla del poste. Sí, es bastante evidente, pero no todo el mundo piensa en estas cosas. La gran mayoría de los robos se producen porque se ha asegurado mal la bicicleta. Un poste alto o una barrera firme son lugares más adecuados.
Los lugares con gente de paso, con un buen número de bicicletas ya aparcadas, son los mejores sitios. Apenas habrá discreción para los ladrones potenciales. Un pasillo o un patio de una casa no son siempre lugares seguros, ya que ahí se producen la mitad de los robos.
Cuando tengamos el lugar y el punto fijo, tenemos que fijar la bici por el cuadro, obligatoriamente. Después podemos pensar en asegurar los accesorios. La rueda delantera se puede enganchar al cuadro y al poste con un único antirrobo. El cierre del antirrobo hay que orientarlo hacia el suelo, para reducir las posibilidades de que fuercen la cerradura.
El montaje ideal
Un antirrobo en U para asegurar el cuadro y la rueda delantera a un punto fijo bien adaptado. Otro antirrobo, como una cadena, para asegurar la rueda trasera al cuadro y al poste, aunque tengas que dejar el segundo antirrobo en el sitio cuando no esté aparcada la bicicleta. La tija de sillín se puede equipar con un eje antirrobo.
Truco: Un antirrobo en U puede servir para asegurar al mismo tiempo el cuadro, la rueda delantera y la rueda trasera. Basta con desmontar la rueda delantera para formar un conjunto compacto que el antirrobo en U pueda abarcar.
Los errores más comunes
Fijar la bicicleta a un poste demasiado bajo, usar sólo un antirrobo con cable para asegurar la bicicleta, no utilizar un antirrobo en las ruedas ni la tija de sillín, o peor, pasar el antirrobo por una de las ruedas y no por el cuadro... Muchos ciclistas se han encontrado sólo con la rueda delantera enganchada al antirrobo, el resto de la bici había desaparecido. Hay otros despistes como dejar los accesorios sin antirrobo (como las alforjas), sobre todo si están montadas en la bicicleta con un simple cierre rápido.
Por último, registrar la bicicleta es un complemento al uso de los antirrobos. Nos referimos al dispositivo Bicycode, creado por la FUB. La bicicleta, marcada con un número exclusivo, queda almacenada en la página www.bicycode.org con los datos del dueño. El 40 % de las bicicletas robadas se acaba recuperando, un sistema como éste da alguna posibilidad de ponerse en contacto con las personas dueñas de las bicicletas.