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Todo lo que hay que saber sobre los remolques de bicicleta

Los remolques son muy prácticos para llevar a los más pequeños contigo cuando todavía no sepan montar en bici, o todavía no estén preparados para cubrir grandes distancias. Los remolques de bici pueden albergar uno o dos pasajeros, según el modelo, con edades entre 0 5 años.
Fabricados en torno a un chasis de acero o de aluminio, los remolques para niño tienen la forma de un asiento sencillo sin protección, pero cuentan con una cabina flexible que protege del sol, el viento y la lluvia.

Sobre el montaje del remolque, hay que señalar que existen dos tipos de sujeción que unen el remolque a la bicicleta. Algunos modelos disponen de un brazo largo situado bajo el eje de la bici que se coloca directamente sobre la tija de sillín, mientras que los otros están equipados con un timón lateral y un gancho de remolque. El punto de unión queda entonces situados a la altura del eje de la rueda trasera, en el lado izquierdo (el opuesto a la transmisión). La mayoría de las bicicletas clásicas cuentan con ruedas de 26 a 29 pulgadas / 700c (bicicletas de carrera, MTB, bicicletas todocamino, bicicletas de paseo) que permiten utilizar un remolque, pero no está de más comprobar que el modelo elegido es totalmente compatible con tu bicicleta.

Motivos de comodidad

El primer elemento que hay que tener en cuenta para elegir un remolque de bicicleta es la comodidad de la que dispondrá el niño. Elige un modelo con un habitáculo lo bastante grande para su edad y estatura, para que pueda sentirse a gusto en él. El tamaño del interior del remolque es un dato muy importante. Si tienes hijos muy pequeños (entre 9 y 12 meses), es necesario que sea compatible con el uso de accesorios como el respaldo, la carcasa, o una silla con sujeción para asegurar su posición.

Los fabricantes también se han preocupado por la ventilación de las cabinas de sus remolques para garantizar la máxima comodidad para los niños. Hay remolques con capotas ajustables, así como accesorios (incluidos o disponibles por separado) que adaptan la configuración de la cabina a la meteorología que vaya a hacer durante la ruta (cubierta para la lluvia, rejilla antimosquitos, sombrilla o parasol).

En algunos modelos, el chasis del remolque está equipado con un sistema de suspensión, muy práctico para los paseos largos por los caminos y senderos.

¡Busca siempre la opción más práctica!

Cuanto mayor sea la frecuencia de uso del remolque, más cómodo será manejarlo. Un remolque que sólo usas ocasionalmente en vacaciones no tiene que ser igual de práctico que otro que usas a diario.

La mayoría de los remolques de bicicleta son plegables, para que sea más fácil guardarlos o transportarlos en el maletero del coche, por ejemplo. Si tienes que usar el remolque con mucha frecuencia, lo mejor optar por modelos modulables, que son más manejables. Estos remolques incluyen kits de configuración para ir a pie, por la ciudad, para convertirlo en un carrito tradicional. Estos kits se componen de una o dos ruedas pequeñas que se colocan en la parte delantera, y un mango o asa grande trasera, sistemas de freno y bloqueo de las ruedas, para facilitar su conducción en pequeñas distancias y asegurar el aparcamiento.