Todo lo que hay que saber sobre los remolques
Los remolques de carga son perfectos para llevar las compras o tu equipo en un viaje en bicicleta. Suelen contar con un cuadro de tubos de acero y una o dos ruedas de 16 pulgadas, por ejemplo. Normalmente, la sujeción del remolque se coloca en la rueda trasera de la bicicleta con un cierre rápido específico que incluyen.
Los fabricantes también suelen incluye una bolsa o cubierta impermeable para cubrir lo que lleves en el remolque. Algunos están preparados para rodar por caminos con obstáculos ya que cuentan con una cubierta con tacos y, a veces, un amortiguador.
La carga útil de un remolque puede llegar a los 30 kg sin problema. Se puede completar con un guardabarros, un faro trasero, elementos reflectantes o un banderín de seguridad. Algunos remolques son plegables para que sea más fácil transportarlos a mano o guardarlos cuando no se usan.
Los modelos con dos ruedas son perfectos para llevarlos a pie, tienen una tercera rueda y un mango para guiarlos.
¿Cuál es el remolque más indicado?
En primer lugar, comprueba la compatibilidad del remolque con tu bicicleta. Los fabricantes indican los tamaños de rueda compatibles, como 26" o 700c. La mayoría de remolques actuales tienen en cuenta los tamaños de ruedas más comunes y ofrecen un gran compatibilidad.
Los remolques para bicicletas se suelen utilizar la mayor parte del tiempo en carretera, por la ciudad o en caminos llanos y lisos. Algunos modelos tienen un diseño todoterreno (cuadro reforzado, amortiguador, cubierta extragrande) pero, aunque tenga un buen equipamiento, no esperes poder lanzarte por las rocas con tranquilidad con un remolque enganchado. Para las rutas MTB, lo mejor es usar alforjas adaptadas, con sujeción directa en la bicicleta o el portaequipajes.
Si te mueves a diario por la ciudad para hacer entregas de productos, ten siempre en mente los recorridos y visualiza las dificultades que tendrás antes de elegir un remolque. Se tiene que adaptar a lo que transportes, pero también a los caminos por los que vayas a transitar. Si son caminos sinuosos y poco frecuentados, con cambios de ritmo y aceleraciones, un remolque ligero de una sola rueda es una opción excelente. Por el contrario, si los trayectos son en carriles anchos y rápidos, con velocidad constante, un modelo más pesado con dos ruedas te dará la estabilidad que necesitas sin agotarte en el esfuerzo.
No te olvides de la seguridad:
Un remolque que va a ras de suelo puede pasar desapercibido para algunos conductores. Un banderín de señalización bien alto es fundamental para indicar la posición del remolque y le da un toque divertido. Los faros, reflectores y catadióptricos, además de los tejidos de color llamativo de la cabina o la cubierta se encargan de completar los elementos de seguridad.
Por último, aunque los remolques puedan transportar 30 kilos o más sin problemas, no te olvides de que el remolque puede pesar por sí solo 10 kg o más. El peso total del convoy puede alcanzar una cifra considerable. Intenta mantener un peso que te permita disfrutar de cada pedalada, carga sólo lo que sea necesario de verdad.