Venda su equipo

Biked

Fácil puesta en línea / Pago seguro / Entrega incluida

Venda su equipo

Menú

Mi cesta (0)

Mi cuenta

CIUDAD - Bicicletas Urbanas > Bicicletas

¿Cuál es la bici más adecuada para ir al trabajo?

Potenciada por el desarrollo de las nuevas redes de pistas ciclables y senderos, la explosión de la bicicleta eléctrica alberga muchos de los retos ecológicos de gran parte de la población, ir al trabajo en bicicleta, algo que se multiplicado en los últimos años.
Lógicamente, los fabricantes de bicicleta se han agarrado a esta moda para ofrecernos modelos más o menos adaptados a este tipo de desplazamientos.
Pero, la dificultad reside en elegir la bicicleta adecuada para realizar estos trayectos entre tu casa y el trabajo. En Bikeshop queremos ayudarte con algunos datos clave para facilitar tu elección.

Ir al trabajo en bici o commuting: ¿de qué estamos hablando?

Tras el anglicismo commuting se esconde una actividad que comparten cada día más y más ciudadanos, y que no es otra cosa que ir de casa al trabajo, o de casa a estudiar, de forma frecuente o diaria.

Una actividad que se ha ido mejorando con el desarrollo de infraestructuras (pistas ciclables, zonas de 30 km/h, señalizaciones de dirección prohibida que las bicis no tienen que acatar, aparcamientos para bicicletas), pero también algunas ayudas económicas (ayuda por la adquisición de una bicicleta eléctrica, kilometraje, abonos de movilidad sostenible).

Esta actividad de ir al trabajo en bicicleta forma parte de una tendencia más amplia para fomentar la movilidad en el medio urbano y periurbano sin tener que coger el coche.

¿Cómo son las bicicletas para moverse por la ciudad?

Ir al trabajo en bici es otra actividad más que depende de muchas circunstancias, como la distancia que hay que recorrer, el tipo de carretera que se usa y la frecuencia con la que se realizan estos desplazamientos. Esta es la razón por la que no existe un tipo específico de bicicleta para esta actividad, sino una gran variedad de bicicletas que cumplen con todos los requisitos.
De esta forma, según el caso, puede ser una opción muy válida elegir una bici de paseo deportiva (también llamada bicicleta de fitness), una bicicleta todocamino o incluso una bici de Gravel.

Todas estas bicicletas tienen una variedad mecánica y otra variedad eléctrica en función de lo que quieras, de tu forma física y de las circunstancias del trabajo (ropa elegante, que no haya duchas en el trabajo o el lugar de estudio).

Sin embargo, el objetivo siempre es el mismo: recorrer lo más rápido que puedas la distancia entre la casa y el trabajo de forma segura, fiable y cómoda.

¿Cuáles son los criterios de selección?

La gran variedad de bicicletas que se pueden elegir para ir al trabajo es tan grande que hay que tener en cuenta algunos criterios.

Un cuadro robusto, manejable y ligero.

Realizar el mismo trayecto todos los días con cuadro pesado puede acabar cansándote, incluso desanimarte y no volver a coger la bici. Una bici ligera es algo a tener en cuenta. Además, el peso puede ser un dato clave si tienes que subir la bici todos los días al hueco de la escalera de tu edificio o del trabajo. Esto es primordial si dudas entre una bici mecánica o eléctrica, ya que estas últimas pesan unos 15 kg los modelos más ligeros.

Por otra parte, hay que rodar todos los días por la ciudad, por calzadas más o menos en buen estado y/o caminos que exigen mucho a la bicicleta. La resistencia tiene que ser una de las cualidades de la bicicleta. Por ello, recomendamos un cuadro de aluminio, o un cuadro de acero de alta gama. El carbono es un material para actividades más deportivas en las que haya que recorrer distancia largas cada día y para los que buscan un cuadro con una respuesta excelente.

El manejo y la respuesta constituyen otros dos criterios importantes para que puedas salir con facilidad de la jungla de asfalto. Por eso, suele funcionar una bicicleta con un tubo superior ligeramente inclinado, incluso horizontal, con una distancia entre ejes reducida y vainas relativamente cortas. La idea es adoptar una posición en la que el pecho está inclinado hacia adelante y el sillín justo encima del eje de pedalier para que el pedaleo sea lo más eficaz posible.

Siendo prácticos, sería interesante decantarse por un cuadro que pueda montar un gran rango de cubierta (leer más adelante). Por último, se recomienda elegir un cuadro con perforaciones de sujeción para guardabarros y para portaequipajes, aunque para estos últimos hay muchas opciones alternativas disponibles.

Una horquilla rígida

Puede que te llame la atención tener una bicicleta con una horquilla telescópica para que tus desplazamientos sean más cómodos. Pero, puede que no sea tan buena idea ya que una horquilla con suspensión añade mucho peso a la bicicleta, con lo que se notará en el rendimiento y puede que no tanto en la comodidad, sobre todo en las bicicletas de entrada de gama. Además, una horquilla telescópica necesita un mantenimiento regular. Si en tu camino tienes que atravesar senderos, puede que mejore la comodidad eligiendo unas cubiertas especiales (leer más adelante).

Ruedas de 650B o 700c y cubiertas resistentes

Si el trayecto que tienes que realizar pasa sólo por una carretera asfaltada, puedes optar por unas ruedas de 700c (o 28’’) que garantizan el mejor rendimiento posible.
Si el recorrido mezcla partes asfaltadas y caminos, la mejor alternativa es un cuadro con ruedas de 650B (un tamaño similar a las ruedas de MTB de 27,5’’), que ofrecen el mejor equilibrio entre rendimiento y comodidad. Algunos cuadros te permiten montar los dos formatos (650B y 700c) para ofrecer una compatibilidad total.

Las cubiertas estrechas y lisas presentan unas prestaciones óptimas sobre el asfalto seco, mientras que las cubiertas anchas y con tacos aseguran la comodidad y el agarre en carreteras complicadas y caminos, con cualquier meteorología. Y entre los dos tipos, puedes elegir el montaje que quieras en cada ruta.
La durabilidad y la protección frente a los pinchazos también son criterios importantes para tu elección, con modelo reforzados o compatibles con los sistemas tubeless, es decir, sin cámara de aire.

¿Manillar plano o manillar de carretera?

En este caso, la elección es una cuestión de gusto.
Entre las consideraciones estéticas, el manillar plano le da la posibilidad al ciclista de tener un apoyo más cómodo para las manos, menos exigente que los apoyos de un manillar de carretera. También aporta un mayor control y un acceso más rápido a las manetas de freno que desde las fundas cubremanetas, en caso de urgencia. La posición es algo más alta, lo que se traduce en un mayor campo visual.

El manillar de carretera, más estrecho, es mejor para infiltrarse entre los coches de la calle. También es muy práctico para cambiar de posición, algo que agradecerán los que vayan al trabajo en bici y tengan que recorrer una distancia más larga cada día. Por último, la posición es más inclinada, más dinámica, para mejorar la capacidad aerodinámica y tener un pedaleo más eficaz.

La transmisión y los frenos

La transmisión es un elemento primordial para ir al trabajo en bici. Además de que el recorrido condiciona también la elección del cambio, hay que elegir componentes fiables y resistentes, especialmente si vas a utilizar la bici durante los meses de invierno, con humedad, lluvia y salpicaduras, ya que desgastan mucho el material de la bici.

Todas la combinaciones de cifras se pueden utilizar. El plato único presenta la ventaja de la sencillez, pero con menor progresividad en las marchas y una polivalencia limitada en comparación con el sistema de doble plato.
El buje de marchas integradas (de 2 a 11 velocidades según los modelos) es una solución perfecta para los recorridos con repechos y puertos por su facilidad y comodidad de uso. Puedes cambiar de marcha sin moverte y apenas necesita mantenimiento. Y si lo combinas con una transmisión por correa en lugar de la cadena, el silencio está más que garantizado, así como una comodidad total sin riesgo de enganchones de la cadena con el pantalón y/o manchas de grasa.
Sin embargo, hay que recordar que las correas sólo se pueden montar en cuadros específicos preparados para este tipo de montajes.

Por último, la mejor opción para los frenos son unos frenos de disco – tanto mecánicos como hidráulicos - ya que ofrecen un funcionamiento más eficaz en cualquier situación. Los frenos de disco mecánicos no tienen tanta potencia, pero son más fáciles de ajustar y, sobre todo, el mantenimiento es más sencillo.

Consulta las ofertas en bicicletas eléctricas

Consulta las ofertas en bicicletas mecánicas