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TRIATLÓN - Bicicletas

¿Cómo elegir una bici para triatlón?

La bicicleta es un elemento imprescindible y casi tan costoso como la equipación de un triatleta, pero también alberga multitud de interrogantes. Entre ellos, hay una pregunta que obsesiona a los futuros triatletas: ¿qué tipo de bicicleta escojo:
una de carrera tradicional o un modelo específico para triatlón y contrarreloj? Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a elegir.

Puntos clave

  • Los diferentes tipos de bicicletas: carrera (montaña, resistencia, aerodinámica), contrarreloj (contrarreloj/triatlón).
  • Las características de una bicicleta de contrarreloj.
  • Equipamiento específico: tija de sillín, sillín, acoples, transmisión.
  • La importancia de las ruedas.

Todo lo que hay que saber sobre la bicicletas de triatlón

Estás totalmente convencido de practicar triatlón y te has hecho a la idea de que tendrás que invertir en una bici a la altura de tus expectativas? Muchos principiantes creen que la adquisición de una bici de triatlón es obligatoria, pero nosotros no acabamos de verlo así, no es lo más sensato. Antes de entrar en detalles, te recordamos lo que es una bicicleta de triatlón.

Las bicicletas preparadas para este tipo de disciplina están diseñadas y fabricadas para conseguir una penetración máxima en el aire y transforman cada vatio en velocidad pura. Tienen un perfil muy pronunciado y destacan por su aerodinámica, con una posición alargada típica. De hecho, el puesto de conducción es muy diferente del de las bicicletas tradicionales. Este nuevo puesto combina un manillar plano llamado base bar con manetas de freno y acoples que montan los mandos de cambio en los extremos.

Además del puesto de conducción, estas bicicletas se diferencian por los tubos extragrandes, incluso con carenado, y por la horquilla más ancha que reduce las turbulencias. El ángulo del tubo del sillín es más pronunciado, mientras que la tija de sillín queda situada en una posición más baja y el tubo superior presenta una pendiente más pronunciada. La integración de los componentes es total: potencia, tija de sillín, puentes de freno… Por último, estos modelos cuentan con muchos compartimentos para llevar las herramientas o la nutrición para tenerlo todo al alcance de la mano y que no sea un inconveniente para la aerodinámica del conjunto.

Cabe destacar que los modelos con carenado y compartimentos tienen una posición mucho más avanzada en la que los acoples más largos se reservan para las pruebas de triatlón y no se pueden utilizar en las pruebas contrarreloj puesto que no cumplen con las normas de la UCI.

 
 
 

¿Cuál es la bici más adecuada para mi disciplina?

La elección de una bicicleta depende sobre todo del tipo de pruebas en las que vayas a participar y al nivel de práctica que tengas.

La bicicleta de carrera tradicional ofrece una posición más fácil al ciclista y destaca por su polivalencia. Se trata de la solución ideal para los principiantes del triatlón que practican de forma ocasional. Se pueden encontrar bicicletas de esto tipo que son cómodas y eficaces a un precio razonable. Un modelo de aluminio cumple de sobra con los requisitos.
Un modelo de carbono, por otra parte, puede ser una buena opción para un triatleta más experimentado que quiere participar en pruebas con recorridos más difíciles o incluso de montaña, ya que se trata de bicicletas más ligeras, más manejables y con mejor respuesta.

Por su parte, las bicicletas tradicionales son las únicas que se pueden utilizar en las carreras en las que se permita el drafting.

 

Por el contrario, una bicicleta de contrarreloj (contrarreloj o triatlón) es la opción lógica para una prueba de triatlón con un perfil con repechos y, con más razón, para las pruebas de larga distancia por su rigidez excepcional y su aerodinámica exquisita. Siempre hay que tener en cuenta que entre un 20 y un 30 % de la resistencia aerodinámica proviene de la bicicleta, el 70 u 80 % restante la produce el mismo ciclista.

Sin embargo, siempre hay que recordar que estas bicicletas necesitan más potencia y técnica para desarrollar todo su potencial. Se requieren varios años de práctica para mantener una posición aerodinámica y producir un pedaleo eficaz durante varias horas. En las curvas, especialmente en los descensos, hay que moverse con cuidado y delicadeza porque suelen ser más pesadas.

Por eso, será más aún complicado si no entrenas con una de esas bicicletas. A pesar de ello, una segunda bicicleta para entrenamientos específicos y competiciones es algo bastante común y que está más que justificado.

Si tu proyecto o estrategia incluye una compra de una primera bicicleta, una de bicicleta de carrera clásica te ayudará más a mejorar y pasártelo bien, cambiando de posición y disfrutando del paisaje en todo momento, todo ello con una gran seguridad.

Para los que buscan una bicicleta y una posición más aerodinámica, pero sin perder la polivalencia y la comodidad en la conducción, una solución intermedia interesante es adaptar un modelo tradicional a las características específicas del triatlón cambiando componentes y equipamiento. A continuación, abordamos esta cuestión.

 

¿Cuaés son los componentes más adecuados?

Mediante una inversión mínima, en lugar de comprar una bicicleta de triatlón, podemos optar por transformar tu bici tradicional en un modelo especialmente adaptado al triatlón sin perder la polivalencia de una bicicleta de carrera.

En la zona del sillín, hay que montar una tija de sillín recta y un sillín de tipo « triatlón » con una punta más corta para situar la pelvis justo por encima del eje del pedalier. Además de mejorar la eficacia en el pedaleo, esta posición ayuda en la transición a la carrera a pie.

En la zona del puesto de conducción, tendríamos que montar unos acoples para poder estar en una posición inclinada sobre el manillar y mejorar el rendimiento en las zonas más rápidas. El resultado es una bicicleta lista para afrontar cualquier tipo de ruta o prueba con un excelente nivel aerodinámico, pero sin perder la seguridad en los descensos y las frenadas.

En cuanto a la transmisión, el cambio de marchas es menos frecuente en triatlón que en ciclismo en carretera. La importancia del grupo de marchas es algo menor.
Sin embargo, una transmisión eléctrica representa un auténtico avance para la bicicleta de triatlón ya que, según las marcas de transmisión, podemos colocar los mandos de cambio donde queramos, para no tener que buscar de forma sistemática las manetas en el extremo del acoples. Una ventaja interesante en las fases de aceleración o en las subidas.

¿Cuáles son las ruedas más adecuadas?

En triatlón, la elección de las ruedas es crucial para mejorar el conjunto y sacar el máximo rendimiento de las características del cuadro. Esta elección depende fundamentalmente de los recorridos que vayas a completar y de la meteorología que te encuentres.

La mayoría de los triatletas cuenta al menos con dos pares de ruedas, uno de ellos con llantas bajas para entrenar y otro (o los demás) para competir.

  • Llanta baja

    Una llanta baja y ligera es una buena opción para garantizar unas subidas rápidas y aceleraciones fulgurantes para moverte por la montaña.
    Un modelo de entrada de gama también es excelente para entrenar en carreteras en mal estado y durante los meses de invierno en los que los componentes sufren más.

  • Llanta más alta y con perfil

    Optaremos por una llanta más alta y con perfil en los recorridos llanos o con repechos para conseguir un rendimiento óptimo en la energía cinética y la aerodinámica.

    El complemento imprescindible para una bicicleta de triatlón o contrarreloj.

  • Rueda lenticular

    Los triatletas más ambiciosos pueden decantarse por una rueda lenticular si la meteorología lo permite (que no haya viento). Estas ruedas son muy exigentes, tanto física como técnicamente, por lo que requieren un buen control. Para los triatletas de primer nivel más experimentados.

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