Todo lo que hay que saber sobre las protecciones para bicicletas
Tipos de protecciones
Rígidas
Casi reservadas a los cuadros de MTB, las protecciones rígidas forman un escudo sólido frente a las proyecciones de piedras y otros golpes que puede sufrir el cuadro. Se suelen colocar con abrazaderas ajustables.
Flexibles
Provienen de materiales muy variados como el neopreno o el plástico y se utilizan de diferentes formas según el modelo, pero casi siempre en MTB.
Adhesivas
Muchas de las protecciones actuales son bandas adhesivas transparentes. Se trata de protecciones muy finas y discretas que podrás usar en una Mountain Bike o una bici de carrera o urbana. Su diseño difiere según el tipo específico de bicicleta al que se dirige, aunque también puedes recortarlas directamente del rollo y adecuarlas a lo que necesitas. También hay kits preparados con piezas de tamaños y formas variados.
Se colocan fácilmente y el agarre es excelente, aunque la humedad y los rayos UV terminen por ganar la guerra y haya que cambiarlas cada cierto tiempo. Ante todo, son protecciones elegantes, pero los modelos más gruesos destacan por su auténtica resistencia a los golpes. No se pueden volver a recolocar y pierden gran parte de su capacidad adherente cada vez que coloques la protección sobre una superficie. Si la has puesto mal, quítala y usa una nueva.
Las partes de la bicicleta que se protegen
El cuadro
Las protecciones de cuadro cuidan de la parte más importante de la bicicleta. Los fabricantes han creado muchas protecciones adhesivas. Son casi invisibles y no cambian nada del diseño de tu bici.
Otras protecciones, rígidas en este caso, se colocan con abrazaderas que se ajustan al cuadro (por ejemplo, sujetas al tubo diagonal). Este es el tubo más expuesto a las rocas y los golpes. Estas protecciones rígidas se pueden crear a medida o con diferentes tamaños. No hay que olvidar la protección de los lugares en los que las fundas de freno o cambio pueden rozar, como es el tubo de la dirección. El roce genera una abrasión en pocos minutos. Estas marcas inesperadas se pueden evitar fácilmente con una protección adhesiva situada en el lugar adecuado.
Las vainas
Cada vez es más frecuente que los fabricantes incluyan una protección de silicona para las vainas en sus bicicletas, junto al desviador o cambio. De hecho, es ahí donde la cadena puede provocar una escabechina. Basta con una sacudida para que la cadena golpee la vaina. Si se sale la cadena o se contrae, la consecuencia puede ser un impacto de gran violencia entre la cadena y el cuadro. El resultado es un cuadro abstracto de arañazos que, a largo plazo, puede acabar en una rotura.
Para esas bicicletas que no tienen protecciones integrada en las vainas, hay modelos de neopreno disponibles en cualquier tamaño. Se cierran con un velcro y su elasticidad permite un ajuste perfecto a cualquier forma que tenga la vaina. Otra ventaja de este tipo de protecciones es que reducen bastante el ruido generado por la bicicleta.
El pedalier
Este componente es uno de los que está más expuesto a los agentes externos. Puede tocar el suelo, recibir golpes por proyecciones de piedras o sufrir el roce de las zapatillas del ciclista. Una banda adhesiva pegada en la cara exterior de las bielas mantendrá protegida la zona y su posible decoración.
Algunos fabricantes tienen entre su oferta protecciones flexibles de silicona que se colocan en los extremos de las bielas. Protegen las bielas de los golpe contra el suelo y son imprescindibles para los modelos de pedalier fabricados con carbono.
La horquilla
Los manguitos de neopreno se pueden colocar alrededor de las barras de la horquilla o del amortiguador para impedir que el polvo o el barro se queden pegados. Limpia con atención las barras antes de colocar los manguitos, porque si queda una piedra debajo, puede rayar el tratamiento de la superficie de la horquilla.
La tija de sillín
Las tijas de sillín, y especialmente los modelos telescópicos para MTB, cada vez tienen una tecnología más avanzada. Para protegerlas de las proyecciones o de la humedad y aumentar su durabilidad, se puede usar una protección con forma de manguito de neopreno. Se coloca alrededor de la parte expuesta.
Las válvulas de las cubiertas
Se coloca una pastilla adhesiva sobre la llanta, alrededor de la válvula, para evitar cualquier infiltración. Al mismo tiempo, esta pastilla o silenciador reduce las vibraciones de la válvula, eliminando los crujidos inesperados y evitando cualquier riesgo de que la válvula se afloje sola por los golpes transmitidos a través de la cubierta.
