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TRIATLÓN - Ruedas

¿Cómo elegir unas ruedas de triatlón?

Las ruedas juegan un papel fundamental en el rendimiento de una bicicleta de triatlón. Sin embargo, también depende del tipo de bicicleta: clásica o de contrarreloj, la naturaleza de las pruebas en las que participas y del nivel que tengas. El modelo que mejor se adapte a lo que necesitas puede variar mucho.

Por eso, aquí tienes algunos consejos para ayudarte a elegir bien.

Puntos clave

  • Tipos de llantas (perfiles y materiales), de radios y de bujes.
  • Tubulares o cubiertas (tubetype, tubeless).
  • Tipo de freno: de zapata o de disco.

Todo lo que hay que saber sobre las ruedas de triatlón

Llanta, buje y radio

La llanta, el buje y los radios son los tres elementos que determinan las especificaciones de una rueda.

Lo primero que hay que preguntarse a la hora de comprar unas ruedas se centra en la altura de la llanta (o perfil). La altura varía normalmente entre 20 y 80 mm.
Cuanto más alta es una llanta, mayor es su peso y su capacidad aerodinámica: es más difícil ponerla en movimiento en la salida, pero alcanza rápido una mayor energía cinética. Hay que tener en cuenta las turbulencias en caso de salir a rodar con viento lateral fuerte.

Por el contrario, cuanto más baja sea la llanta, más ligera y nerviosa será, pero también más cómoda gracias a los radios más grandes que aportan una mayor flexibilidad al conjunto de la rueda. Se pone en movimiento más rápido que una rueda alta, pero rendirá menos una vez lanzada. Si el peso y la respuesta son elementos fundamentales en la montaña, la inercia generada por el peso de la llanta es una ventaja en los recorridos llanos donde la velocidad media es lo más importante. Por eso, en las pruebas rápidas, es mejor utilizar unas llantas aerodinámicas de perfil alto.
No existe la rueda perfecta, pero si ruedas preparadas para cada disciplina.

 

Las ruedas suelen clasificarse en tres alturas:

Bajas
(menos de 30 mm)

Perfecta para la montaña o en recorridos en los haya que hacer muchos cambios de ritmo.

Medias
(de 30 a 49 mm)

Las más polivalentes, perfectas para los recorridos variados. Una excelente opción para los triatletas que no quieren ver como se multiplican sus ruedas en el taller.

Altas
(a partir de 50 mm)

 

Las mejores para los recorridos rápidos, llanos o con ligeros repechos, y con una distancia considerable.

 

Hay que señalar que las ruedas de alta gama pueden tener alturas diferentes entre la rueda delantera y la trasera para conseguir el mejor equilibrio posible entre comodidad, rendimiento y precisión en la conducción.

Además del perfil de la llanta, el material con el que se fabrican también es importante. La diferencia entre las llantas de aluminio y las de carbono no se nota tanto en el peso, sino más bien en la respuesta y la rigidez. Suelen ser unas ruedas más frágiles con un riesgo de rotura mayor en caso de caída.
Todo depende de los objetivos que tengas, pero también del presupuesto ya que si el mejor par de ruedas de aluminio pasa de los 1.000 euros, en el caso del carbono esa cifra es sólo para la entrada de gama. Si tienes hambre de victorias, las llantas de carbono son la elección perfecta.

 

El segundo elemento sobre el que se sustenta una rueda es el buje, que alberga el sistema de rodamientos. La calidad del buje ejerce una gran influencia en la calidad de las ruedas. Una llanta eficaz con bujes mediocres no va a destacar por su calidad. En los bujes de alta gama, los rodamientos son de cerámica para reducir aún más el roce. Además de la calidad, el sistema de rodamientos tiene dos tipos: « cono/cazoleta» que necesita un mantenimiento más habitual pero lo recompensa con una mayor fiabilidad; o «rodamientos sellados» sin mantenimiento (basta con cambiar el rodamiento cuando no funcione bien).

Por último, pero no menos importante, los radios. Su finalidad es asegurar una conexión perfecta entre el buje y la llanta para transmitir la potencia, los esfuerzos del freno y los cambios de dirección. Toleran cierta deformación que se traduce en una mayor comodidad y resistencia. El radiado de una rueda lo definen el número de radios que tiene y el tipo de alineación. Cuanto mayor sea el número de radios de una rueda, mayor será el peso de la rueda y su solidez. Las ruedas de triatlón suelen montar entre 24 y 28 radios, en función de las especificaciones del modelo.

 

Sobre la alineación, la triple cruzada (un radio se cruza cada tres) sigue siendo la más clásica y todavía la más fiable. También hay alineación doble o alineación radial, radios perpendiculares al buje. Esta última alineación se usa casi siempre en ruedas delanteras con frenos de zapata ya que puede soportar la fuerza generada por un freno de disco o el par de la rueda libre.
En cuanto a la forma de los radios, los radios planos son más rígidos y aerodinámicos. Aguantan una tensión muy fuerte. Pero si lo que prefieres es la comodidad, los radios redondos se adaptan mejor.

¿Cubiertas o tubulares?

Por encima de los gustos personales, la elección de un par de ruedas para cubiertas o tubulares tiene un efecto muy diferente en el día a día.
 

Las llantas para tubulares son más ligeras y permiten más presión, lo que se traduce en un mejor rendimiento sin restar comodidad ya que tiene una mayor capacidad de deformación. Por eso es más fácil tomar las curvas con un ángulo de ataque agresivo. Los tubulares te permiten rodar durante un rato con poca presión, incluso después de un pinchazo, sobre todo si tienes una bomba de reparación. Sin embargo, ese también es el principal inconveniente del tubular, su reparación es mucho más complicada, por no decir imposible, solo en el arcén (la ayuda está prohibida en las pruebas de triatlón). De hecho, el tubular tiene que estar montado al menos 24 horas antes para que la cola se seque bien.

Las llantas para cubiertas son, ante todo, mucho más prácticas ya que se pueden cambiar de forma rápida y fácil. Además, una cámara de aire de repuesto es mucho más fácil de llevar que un tubular nuevo. En cuanto a las sensaciones, las cubiertas son muchos más cómodas en las carreteras mojadas y el frío, aunque todo dependa del tipo de goma. Puedes montar unas cubiertas en cualquier momento, hasta en el último instante si quieres, para adaptarlas a la meteorología y las condiciones de carrera. Por último, el precio de las cubiertas es menor que el de los tubulares.

Hay que recordar que cada vez hay más llantas compatibles con los montajes Tubeless, es decir, que se pueden montar las cubiertas sin cámara de aire. En ese caso, disfrutarás de la calidad de rodaje y comodidad de los tubulares sin los inconvenientes y un riesgo de pinchazos mucho menor. Si se diera el caso, el líquido preventivo antipinchazos y las mechas no resolverán el problema, pero puedes solucionarlo con una cámara de aire. Este recurso se utiliza cada vez más entre los triatletas.

¿Frenos de zapata o de disco?

Como en el resto de disciplinas, los frenos de disco están ganando cada vez más terreno en el triatlón. Las nuevas gamas de bicicletas vienen en su mayoría equipadas con frenos de disco. La oferta de ruedas igual de grande con zapatas y con discos.

Los frenos de disco aportan una gran potencia y un control óptimo de la frenada para conservar las mejores prestaciones de freno en cualquier situación o tipo de carretera para reducir el desgaste y la temperatura de la pareja llanta/zapata. Además, se eliminan también los problemas causados por cables oxidados o atascados.
Los frenos de disco presentan otra ventaja para los triatletas que tengan un par de ruedas de aluminio y otro de carbono para competir. Sólo tendrás que cambiar las pastillas cada vez que cambies de unas a otras como ocurre con las llantas para frenos de zapata.

Sea como sea, si ya tienes tu bicicleta no podrás elegir y tendrás que elegir unas ruedas que se adapten bien al sistema de freno de tu bici.

¿Cuáles son las ruedas más adecuadas para mi disciplina?

En triatlón, la elección de las ruedas es vital para mejorar el conjunto y sacar el máximo partido del cuadro. Esta elección depende del recorrido que se vaya a cubrir y la meteorología.

La mayoría de los triatletas tienen al menos dos pares de ruedas, una de ellos con llantas bajas para entrenar y otro (o varios) para competir.

  • Llanta baja

    La llanta baja y ligera garantiza unas subidas rápidas y cambios de ritmo fulgurantes para los duelos en la montaña.
    Un modelo de entrada de gama puede ser más que suficiente para los entrenamientos en carreteras en mal estado y durante los meses de invierno, cuando el material se pone de verdad a prueba.

  • Llanta alta y perfilada

    Las llantas altas y perfiladas se recomiendan para los recorridos llanos o con repechos para conseguir el mejor rendimiento en términos de energía cinética y capacidad aerodinámica.

    Un complemento imprescindible para una bici de triatlón o contrarreloj.

  • Rueda lenticular

    Los ciclistas más ambiciosos pueden optar por una rueda lenticular si las condiciones meteorológicas lo permiten (ausencia de viento). Este tipo de ruedas son muy exigentes a nivel físico y técnico, requieren un buen control por parte del ciclista. Para los triatletas más experimentados y de alto nivel.

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