Venda su equipo
Biked
Fácil puesta en línea / Pago seguro / Entrega incluida
Venda su equipo
Si pedalear en bici siempre es algo bueno para tu salud, el aire de los atascos de la ciudad suele estar cargado de agentes contaminantes de los que hay que protegerse de la mejor manera posible.
Llevar una mascarilla anticontaminación puede ser muy útil para filtrar las micropartículas, bloquear los olores de los tubos de escape y respirar un aire algo más sano.
Para elegir bien el modelo de mascarilla hay que comprobar los siguientes puntos:
Para conseguir la máxima eficacia, la mascarilla tiene que quedar ceñida a la forma de tu cara con un sistema de sujeción eficaz. Puede contar con una pinza para la nariz, lo que asegura un ajuste más preciso. Para garantizar el sellado, la talla de la mascarilla tiene que adaptarse bien a tu cara.
Otro punto fundamental de la mascarilla: tiene que contar con uno o varios filtros de calidad para retener con eficacia los agentes contaminantes. Un sistema ideal para protegerte de las alergias y el asma, ya que las mascarillas anticontaminación también filtran el polvo y el polen. Hay que comprobar el estado de los filtros y sustituirlos cada 6 meses (dato variable en función del modelo).
La mayoría de modelos cuenta con una o dos válvulas de expiración para facilitar la ventilación y evitar la condensación. Estas válvulas también se encargan de que puedas respirar con naturalidad, sin notar ninguna molestia. Sin este dispositivo, la mascarilla podría provocar una mala respiración cuyo resultado sería la presencia de partículas finas en tus pulmones.