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Hasta el momento, el diseño y las características de una bicicleta de carrera no permitían la compatibilidad con los frenos de disco. Había que conformarse con los frenos de zapata, que pueden llegar a provocar una gran subida de la temperatura de las llantas en las frenadas más duras, con unas prestaciones arriesgadas cuando llueve, especialmente con los modelos de carbono.

Con la expansión de los nuevos procedimientos de fabricación y la aparición de nuevos estándares (ejes de rueda pasantes, puentes de freno Flatmount, manetas hidráulicas más pequeñas…), los fabricantes se han puesto manos a la obra para ofrecer bicicletas con frenos de disco, a pesar de que aún estén empezando, incluso al más alto nivel ya que no todos ciclistas profesionales han dado el paso.

Los frenos de disco proporcionan una gran potencia y un control óptimo de la frenada, para mantener unas prestaciones excelentes en los frenos con cualquier meteorología y sobre cualquier tipo de carretera sin que tenga tanto desgaste o temperatura de las llantas y las zapatas. Además, eliminan los problemas de cables oxidados o bloqueados. Con el uso de los frenos de disco también se libera la llanta de las fuerzas generadas en la pista de freno, con lo que se reduce el peso total y mejora la dinámica de las ruedas. Sin embargo, este ahorro de peso se compensa con el peso adicional de los discos, los latiguillos, los puentes y las manetas. En resumen, los sistemas de freno de disco suponen un aumento de peso en comparación con los frenos clásicos de zapata y son más caros.

Si buscas un sistema que asegure una fiabilidad total sean cuales sean las circunstancias, los frenos de disco son la mejor opción. También es un componente excelente para las bicicletas de montaña que necesitan una gran potencia de freno sin que aumente demasiado la temperatura. Para los ciclistas que alternan una rueda de aluminio y otra de carbono en su bicicleta es una solución muy interesante ya que no tendrán que volver a cambiar las pastillas de forma sistemática cada vez que cambien de rueda.

Si lo que buscas es la alternativa más económica (para las bicicletas de entrada de gama) o el menor peso sobre la bicicleta (para los modelos de alta gama), los frenos de zapata siguen siendo la opción más adecuada.