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¿Cómo elegir las gafas de natación?

Seguro que ya lo has sufrido en tus propias carnes: en interior o en aguas libres, nada sin gafas es muy desagradable. Tanto el agua con cloro de la piscina, como el agua salada del mar o el océano, las bacterias de los ríos y los lagos o los reflejos deslumbrantes en aguas libres si hace mucho sol, cuando nadas sin gafas todo son desventajas e incomodidades.
Sin nada con lo que proteger tus ojos, las sesiones de natación pueden convertirse en un calvario en un abrir y cerrar de ojos, nunca mejor dicho. Por eso, es importante saber elegir unas gafas de natación. A continuación, te mostramos algunas recomendaciones para ayudarte a ver mejor y que puedas concentrarte en la actividad física.

Los puntos clave para elegir unas gafas de natación

  • Los colores y el tratamiento de las lentes.
  • Los tipos de faldón.
  • Los puentes nasales.
  • La cinta.

Los diferentes colores de las lentes y sus tratamientos

La elección de los tipos de lentes depende de si nadas en el exterior o en el interior, según la luminosidad que haya. Aquí tienes algunos datos para saber las lentes que más te convienen en tu disciplina.

Lentes transparentes

Son las lentes tradicionales, transparentes, que dejan pasar la luz en todo momento. Se recomienda su uso en piscinas interiores con poca luz. Cuentan con un tratamiento que protege de los rayos UV para que puedas usarlas también en el exterior con poca luminosidad. A pesar de ello, no atenúan la intensidad de la luz y protegen de los reflejos del sol.

Lentes polarizadas

Este tipo de lentes tiene un diseño especial para las actividades en el exterior, sea cual sea la meteorología. Filtran los reflejos luminosos en las superficies más extensas. Son las lentes que usan los triatletas y nadadores de aguas libres, pero también forman parte del equipo de algunos nadadores de piscina si la iluminación es muy potente.

Lentes de efecto espejo

A pesar de que el efecto « espejo » siempre se deja notar, especialmente en los contrincantes durante una competición, estas lentes sobre todo protegen los ojos de la luz, por eso la reflejan. Una gran opción para las actividades en el exterior en los días de sol intenso. Como las lentes polarizadas, las de efecto espejo también se adaptan a su uso en piscinas cubiertas si la iluminación es muy intensa.

Lentes ahumadas

Este tipo de lentes ensombrece tu visión ya que su función es atenuar la luminosidad. Se pueden usar tanto en el interior como en el exterior si la intensidad luminosa es bastante alta. Por el contrario, no se recomiendan en entornos oscuros con poca luminosidad.

Lentes de colores

Azules, rojas, violetas, naranjas, rojas... Las lentes de colores (aunque no todas) le dan un toque de elegancia a tus gafas para los nadadores que también se preocupan por cada detalle de su estilo. Sin embargo, también presentan otras ventajas. Por ejemplo, las lentes de color rosa aumentan el contraste en comparación con los tintes verdes o azules. Las lentes de color violeta atenúan el efecto de los reflejos luminosos y las lentes de color naranja aumentan el contraste con cualquier luminosidad, débil o fuerte.

Muchos tratamientos disponibles para las lentes

El revestimiento de las lentes puede contar con diferentes tratamientos más o menos útiles, todo depende del uso que le des a las gafas. La gran mayoría de gafas de natación cuentan con un tratamiento antivaho, mientras que algunas lentes de alta gama cuentan con una protección antiarañazos o un tratamiento antirreflejos.

Tipos de faldones

Hay 3 categorías:

● Faldones de espuma: son los más cómodos. Se pegan a la cara con suavidad sin dejar marcas. Ils épousent le visage en douceur sans laisser de traces. El único inconveniente es que el sellado pierde eficacia con el tiempo.

● Faldones de silicona: el sellado es excelente alrededor de los ojos. Sin embargo, pueden apretar o presionar demasiado la cara y dejar marcas tras su uso.

● Sin faldones: esta tercera categoría es la de las gafas suecas. Unas gafas totalmente impermeables, sin faldones y que no se mueven ni un pelo durante la actividad física. Pueden llegar a ser muy incómodas, incluso dolorosas, por eso sólo se recomiendan para los nadadores de primer nivel.

La importancia de un puente nasal adecuado

Algunas gafas están equipadas con un puente nasal ajustable para dejarlas a la medida de tu nariz. Otras tienen varios puentes nasales de diferente tamaño para que escojas el que mejor se adapte a tu cara. Es una parte bastante importante a la que hay que prestar atención ya que afecta a la estabilidad de las gafas, la comodidad y el sellado.

Tipos de cintas

El ajuste adecuado de las gafas de natación evita problemas de sellado y la aparición de marcas en la cara. Como hemos visto antes, la forma del puente nasal y el tipo de faldón son claves, pero también lo es el tipo de cinta.

Hay dos tipos de cintas: simples o dobles. Las cintas dobles aportan un poco más de estabilidad, mayor precisión en el ajuste y algo más de comodidad.

Elige las gafas de natación según tu nivel y tu disciplina

No siempre necesitas el mismo equipamiento ni tienes las mismas expectativas. Todo depende del nivel, del tiempo que pasas en el agua y de la importancia que le otorgues a la comodidad o a tu ambición contra el crono. Por estas razones, la elección de tus gafas de natación está tan vinculado al perfil que tengas.

 
  • Aún estás empezando o nadas de forma ocasional

    Si perteneces a este tipo de nadadores, prioriza la comodidad, la sujeción y el sellado. Elige unas gafas de natación que se ajusten con facilidad, con una buena visión periférica y con faldones de silicona gruesos. En este nivel, también es una buena opción probar una máscara cuyo tamaño es mayor, pero que asegura una comodidad y una visión inigualables.

  • Tienes un nivel medio y nadas con frecuencia

    En este caso, se recomiendan las gafas de natación que tengan un gran campo visual y una buena estabilidad. Se valora más un modelo equipado con un puente nasal flexible y un sistema de ajuste sencillo con cinta.

  • Participas en competiciones de natación

    Para las competiciones de natación, las mejor opción son unas gafas finas que opongan muy poca resistencia al agua. También es muy importante elegir un modelo que se adapte bien a la cara y con una gran estabilidad para tirarte al agua y hacer volteretas sin preocuparte. Los modelos de doble cinta son más estables a gran velocidad y la sujeción es más firme.

    Las gafas de natación conocidas como « suecas » se usan en este tipo de disciplina. Unas gafas hidrodinámicas y sin faldones, con un puente nasal y cintas desmontables para conseguir un ajuste óptimo. Además, la separación de las lentes mejora la calidad visual durante la prueba.

¿Cómo elegir la talla correcta de gafas y ajustarlas bien?

Para comprobar si es la talla adecuada, coloca la lentes alrededor de los ojos sin llevar la cinta a la parte posterior de la cabeza. Si las lentes se mantienen en su sitio con facilidad y hacen efecto « ventosa », la talla es correcta. Si no es así, prueba otra talla.

Cuando tengas las gafas adecuadas, sólo te queda ajustarlas. Si el puente nasal lo permite, ajústalo, y haz lo mismo con la cinta o las cintas. No las aprietes demasiado para que no te quede la marca después en el contorno de ojos. Tampoco las lleves demasiado abiertas ya que el agua puede llegar a infiltrarse. Por último, coloca la cinta elástica a 45º con respecto a la parte superior de la cabeza.

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