Los tipos de tijas de sillín
Para empezar, tenemos que recordar que cuando hablamos del diámetro a de la tija de sillín, nos referimos al diámetro interior del tubo del cuadro en el que la colocamos.
El segundo elemento en importancia es la longitud b. Hay que escoger una tija lo bastante larga para que tenga la altura suficiente según tu estatura y medidas. Además, tendrás que respetar los 10 cm de inserción mínima de la tija en el cuadro, obligatorios para evitar los daños en la tija o un accidente inesperado.
Sobre la forma, las tijas derechas c no tienen ajustes especiales, pero garantizan una mayor resistencia y una transmisión óptima de la potencia; mientras que los modelos con retroceso d permiten aumentar la distancia entre el sillín y el puesto de conducción para que la conducción sea más cómoda.
En lo que respecta al material, puedes optar por un modelo de carbono por su comodidad y peso, a pesar de que este último punto es prácticamente idéntico en las versiones de aluminio y a un precio bastante más reducido. Si no te convence el aluminio por la comodidad al ser más rígido, la flexibilidad del titanio terminará por conquistarte con un peso contenido.
Por último, existen tres tipos de tijas de sillín: las rígidas, las que tienen suspensión y las telescópicas. Cada versión tiene sus ventajas e inconvenientes. Hay que analizar bien lo que necesitas, las expectativas y el presupuesto disponible para elegir la tija más adecuada para tu bicicleta.