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La transmisión de bicicletas (también conocida como "grupo", cuando incluye el sistema de frenos) se utiliza, como ocurre en cualquier tipo de vehículo motorizado, para todos los procedimientos relativos a la transmisión de la velocidad y a la conversión de la energía en velocidad. Excepto que, cuando hacemos ciclismo, el motor somos nosotros. En las bicicletas de carrera, la tranmisión se dirige a través del manillar, ya que la tranmisión de la velocidad se integra en las manetas de freno. No hace mucho tiempo, la palanca de cambios se situaban en el tubo diagonal. De hecho, la transmisión forma parte de las piezas que más han evolucionado en los últimos años para las bicicletas de carretera.
El sistema de tranmisión está compuesto por un cassette (que puede contener hasta 11 piñones), un pedalier (estándar, compacto o triple plato), desviadores traseros y cambios delanteros, dos puños y, para unir todo, una cadena, cables y fundas. Estas piezas (en particular, la cadena, el cassette y los cables y fundas) se gastan rápidamente cuando hacemos ciclismo y es necesario cambiarlos con regularidad. Por eso, las marcas más importantes, Campagnolo, Shimano y SRAM (podrás encontrarlas todas en Bikeshop.es), se esfuerzan y renuevan cada día para crear transmisiones cada vez más fiables y duraderas, a la vez que ligeras, fluidas y rápidas.
Las transmisiones eléctricas han aparecido durante los últimos años. Gracias a la tecnología, en la actualidad es posible fabricar grupos eléctricos, de gran autonomía y con un peso casi idéntico al de los grupos tradicionales. Además, ofrecen un nivel de rapidez y suavidad en el cambio de velocidades sin igual. Otra de las ventajas es que no tendrás que volver a cambiar los cables y fundas de forma regular. ¡Encontrarás todas las transmisiones eléctricas en Bikeshop!