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Las zapatas clásicas

Actualmente se ven cada vez menos en el ciclismo deportivo, pero siguen siendo las más asequibles. A pesar de ello, hay una amplia variedad para elegir la calidad de la goma.

Las zapatas de cartucho

Son el sistema de referencia a día de hoy. Su ventaja es que sólo hay que cambiar la parte de goma (el cartucho) cuando está usada, sin tener que volver a ajustar el componente cada vez que la cambies porque el portazapata se mantiene en su sitio en el freno.

Para este tipo de zapatas, hay dos grandes estándares de montaje de gomas.

El estándar SHIMANO a (utilizado por la mayoría de marcas, incluida SRAM) o el de CAMPAGNOLO b. Tendrás que identificar el tipo de montaje que tienes en tu bicicleta antes de escoger los cartuchos de recambio.

La goma del cartucho

Del mismo modo, existen las gomas « clásicas » polivalentes, pero sobre todo para el tiempo seco; y las versiones para el tiempo lluvioso que están especializadas para conseguir un buen rendimiento sobre el terreno mojado por las precipitaciones.

Por último, es importante sabe que según el material con el que se han fabricado las llantas de tu bicicleta, hay que utilizar un cartucho específico. Las zapatas « clásicas » son para las llantas de aluminio, pero también hay modelos especiales para las pistas de freno de carbono, de cerámica o de superficies específicas como el Exalith de Mavic. Así que ándate con ojo y no utilices gomas « clásicas » en llantas especiales ya que puede dañar la zapata o, peor aún, la llanta de tu bicicleta.