La tecnología TACX

El volante de inercia es un componente que reproduce fielmente las sensaciones de una ruta al aire libre: la bicicleta no se para inmediatamente cuando dejas de pedalear o el golpe de pedal también tiene punto muerto. Este volante es metálico en los rodillos de entrenamiento básicos. En los modelos más avanzados, el volante es virtual y se gestiona de forma electrónica. A diferencia de los volantes reales, los volantes virtuales pueden modificar la inercia de masa – la energía necesaria para poner el volante en movimiento – para adaptarse con precisión a parámetros como la velocidad y la pendiente. De este modo, el peso del ciclista se puede simular de forma más precisa.

En cualquier caso, hay que recordar que cuanto mayor sea el volante o la inercia de masa, más realista será la experiencia ciclista.

En cuanto al tipo de freno, los rodillos básicos Tacx (gama Basic) montan un freno magnético. La resistencia queda a cargo de los imanes permanentes, ya que estos rodillos no necesitan energía eléctrica. El Booster tiene dos filas de imanes y el resto de rodillos básicos (Blue Motion, Blue Matic, Blue Twist) solamente tienen una fila y un disco.

El campo magnético aumenta o disminuye cuando la posición de los imanes se modifica, algo que hay que hacer manualmente con un mando situado en el freno o en el manillar. Cuenta con 10 posiciones disponibles.

Los modelos Smart combinan varias tecnologías. La entrada de gama de esta familia presenta un freno magnético idéntico al de los modelos básicos.

Los rodillos con freno electromagnético están un escalón por encima. En el plano técnico, este tipo de freno consiste en una fila de electroimanes y una fila de imanes permanentes, con un disco en rotación entre los dos. La resistencia queda definida de forma automática con el aumento o la disminución de la corriente a través de los electroimanes, que podrás controlar con el smartphone o la tableta. Estos modelos tienen que enchufarse a la red eléctrica.

Los modelos más avanzados están equipados con un freno electromagnético motorizado para proporcionar la experiencia más realista. La resistencia se calcula y se genera a través de un motor eléctrico. El motor puede frenar y transmitir la potencia a la rueda o la cadena, con lo que se puede simular un descenso. Sigue girando, igual que si fuera al aire libre, y no tendrás que pedalear. Este tipo de transmisión de potencia en los descensos también permite realizar una simulación realista del punto muerto en el golpe de pedal. El freno motor es especialmente potente y puede generar una resistencia superior aunque vayas a poca velocidad. Por este tipo de características, los rodillos de entrenamiento Tacx con freno motor son la mejor opción para reproducir fielmente las condiciones de montaña.

Este motor puede ser inalámbrico, es decir, con un generador que alimenta el sistema a partir de tu golpe de pedal. El rodillo de entrenamiento usa esta energía para transmitir y producir la resistencia necesaria. Dado que el rodillo no necesita ninguna fuente de energía externa, puedes colocarlo donde quieras.

Además del tipo de resistencia y el volante de inercia, uno de los elementos que marca la diferencia es el sistema de transmisión. La mayoría de los modelos de la marca disponen de una transmisión con rodillo. Esta solución es muy simple, ya que basta con colocar la rueda trasera en el rodillo que funciona como enlace con el freno magnético o electromagnético.

Los modelos tope de gama están equipados con el sistema Direct Drivede transmisión directa. Gracias a este sistema, la bicicleta se coloca en el rodillo sin la rueda trasera, para que la resistencia se aplique directamente en el cassette o piñonera. De este modo, la experiencia es mucho más realista y las medidas de velocidad, cadencia y potencia serán mucho más precisas. Además, la cubierta no se desgasta ni derrapa. Por último, la transmisión directa no tiene mantenimiento, basta con montar la bicicleta en el rodillo.