Características y funciones: factores para tener en cuenta
Si el volumen y la capacidad de almacenamiento son los factores principales para elegir la mochila, los modelos se distinguen en otros puntos (tirantes de sujeción, comodidad, sistema de porteo…), en los que hay que fijarse con atención.
El depósito de hidratación
La principal ventaja de una mochila MTB es que puedes acoplar un depósito de agua o de hidratación, lo que facilita el avituallamiento líquido del piloto. Como es normal, en plena acción, es más fácil de llevar la boquilla a la boca que probar hasta encontrar el bidón del cuadro, al que no podrás recurrir en las zonas más técnicas y que podrías perder cuando pases por uno de los accidentes del terreno.
Todas las mochilas MTB tienen espacio reservado para un depósito de agua, que bien puede venir incluido o estar disponible por separado. Algunas mochilas cuentan también con guías para pasar el tubo hasta el hombro.
La capacidad de un depósito de agua varía entre los 1,5 y los 3 litros, y depende del tipo de rutas que hagas (distancia, intensidad).
El panel dorsal
Con los tirantes, el panel dorsal es la parte de la mochila que queda en contacto directo con el cuerpo del piloto. Es una de las partes con relleno o acolchado de la mochila. Para asegurar la comodidad, este panel siempre tiene relleno. El revestimiento también es transpirable, como los tirantes, en mayor o menor medida, para evitar la sudoración excesiva del piloto. Evidentemente, este punto es muy importante, sobre todo si vamos a usar la mochila en rutas deportivas de verdad. Los fabricantes compiten entre ellos con sus tecnologías para ofrecer las mejores prestaciones al piloto, con materiales de gran capacidad transpirable o partes de malla con ventilación.
Además, algunos modelos diseñados para las disciplinas más intensas están equipados con una protección dorsal rígida que asegura un buen nivel de protección al piloto y se evita un gran peso extra en carrera.
Los materiales
Si los materiales no son los mismos para cada fabricante, las mochilas de MTB se confeccionan con tejido resistentes ante todo, para garantizar que la mochila aguanta las abrasiones y los desgarros sin aumentar mucho el peso total. El nailon, la poliamida y el poliéster son los tejidos más populares, con técnicas de tejido especial (como el rip-stop) para aumentar su resistencia. Estos tejidos se endurecen con poliuretano para garantizar la máxima protección.
Por último, el uso de las fundas para la lluvia es muy recomendable ya que envuelven por completo la mochila y la protegen del agua. Algunos modelos incluyen una funda en el bolsillo inferior, discreta y con cremallera. Si no es así, las fundas casi siempre están disponibles por separado, como accesorio.
Las posibilidades de ajuste
En carrera, la sujeción de la mochila es crucial. Para la comodidad y la seguridad del piloto, se necesita una mochila bien sujeta y pegada a la espalda, que no se balancee a derecha o izquierda según los accidentes que haya en el terreno y que no dificulte el pilotaje con el peso de la carga.
Les mochilas tienen sistema de tirantes más o menos completos para mantenerlas en su sitio. Todas tienen una sujeción en el pecho y la mayoría cuentan con un cinturón adicional para sujetar la mochila a la cintura.
Para elegir bien una mochila, te recomendamos que te fijes bien en los tirantes y las posibilidades de ajuste que tengan. Una sujeción ajustable al cuerpo es la mejor opción sin duda. También hay algunas mochilas que cuentan con cintas ventrales sencillas, mientras que otras están equipadas con auténticos cinturones de sujeción, más anchos y cómodos, con estabilizadores en las caderas. Un sistema imprescindible para las mochilas de mayor volumen.
Los sistemas de porteo
Una mochila MTB tiene que ser fácil de manejar. Todos los modelos tienen muchos bolsillos, algunos con relleno, con compartimentos interiores organizadores, bolsillos con cremallera... Todo lo necesario para que guardes tus cosas fácilmente.
Según el modelo de mochila, hay sistemas de porteo muy prácticos para llevar colgado un casco, una mentonera o una codera, por ejemplo, para que no te molesten cuando tengas algún tramo de subida. Pueden ser enganches o sujeciones sencillas, como cintas elásticas o una malla elástica sujeta por cuatro puntos, que se suele utilizar para llevar una protección o una prenda de abrigo.
Para terminar, cabe recordar que casi todas las mochilas MTB tienen una sujeción para enganchar la luz trasera.
