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EQUIPAMIENTO - MTB y CARRETERA > Cascos

¿Cómo elegir el casco adecuado para carretera, MTB o BMX?

El casco es el elemento central de la seguridad en bicicleta. Se utiliza en todas las disciplinas y por todos los ciclistas. La razón es que un casco de bicicleta asegura una protección óptima siempre y cuando tenga el tamaño exacto y quede bien ajustado. Las tecnologías actuales más avanzadas permiten a los fabricantes diseñar modelos más resistentes, ligeros y cómodos.
La forma, el sistema de sujeción y de ajuste, las patentes de seguridad y el material forman parte de las características que se estudian y que juegan un papel clave en el precio final. Aquí tienes algunos consejos para elegir bien tu casco y que no se convierta en un rompecabezas.

Los estándares

El diseño: tipo de carcasa (externa, interna), montaje (moldeado clásico, fabricación In-Mold) y material de las carcasas.
Las patentes de seguridad: Mips, ODS, Spin, Turbine 360.
Las espumas (o almohadillas) de relleno: estándar o de tejido antibacteriano.
La ventilación: tomas de aire, túneles de ventilación, salidas de aire.
Los tipos de ajuste: ajuste occipital, ajuste vertical, ajuste yugular.
Los sistemas de ajuste: rueda, hebilla micrométrica, sistema BOA.
Los sistemas de cierre: clip, hebilla magnética, hebilla doble D, micrométrica.
Los tipos de cascos: clásico, integral con mentonera fija o desmontable, jet con mentonera fija o desmontable, bola, aerodinámico.

TODO LO QUE HAY QUE SABER DE LOS CASCOS DE CARRETERA O MTB

EL DISEÑO

Sea cual sea el modelo, la estructura y el diseño comparten puntos en común. Normalmente, un casco está compuesto por dos capas: una carcasa exterior y otra interior.

- La carcasa exterior es la primera capa en contacto en caso de impacto. Desempeña un papel protector e impide que un cuerpo exterior traspase el casco y entre en contacto directo con el cráneo.

Esta pieza está fabricada con PVC en los modelos de entrada de gama ya que su coste es menor. Pero este material envejece mal, especialmente ante la acción de los rayos del sol, por lo que la mayoría de modelos se fabrica con policarbonato o ABS (un material termoplástico resistente), que presentan una mayor durabilidad. Por último, los modelos de alta gama recurren a materiales como el composite o el carbono. Además de su peso mínimo, estos material permiten un mayor grado de deformación de la carcasa que el plástico antes de romperse. De esta forma, son capaces de disipar más energía y proteger mejor la cabeza del piloto.

- La carcasa interior forma el núcleo del casco para absorber y dispersar la onda de choque.

Se trata de una pieza de espuma de poliestireno, pero el tipo de fabricación depende del nivel de acabado del casco. En los cascos más asequibles, es una pieza única de poliestireno. También puede presentar una estructura alveolar sólida y muy ligera, o incluso una composición de densidad múltiple. En los modelos más avanzados, la carcasa interior cuenta con una armadura de poliestireno y una o varias subestructuras interiores de nailon, kevlar o aramida para garantizar una protección superior, sobre todo en caso de golpes o choques consecutivos, pero sin apenas aumentar el peso total.

El montaje de estos dos elementos es diferente según el procedimiento de fabricación.

El diseño In-Mold está muy extendido en esta categoría y consiste en fusionar las dos carcasas mediante el termosellado, para que el resultado sea una sola pieza. Además de la mejora en el acabado, este procedimiento aporta una gran solidez al conjunto, reduciendo el peso total y optimizando la ventilación.

El moldeado clásico se utiliza cada vez menos y consiste básicamente en la unión de las dos partes. Este procedimiento ya sólo se ve en los modelos de entrada de gama, así como en algunos cascos de tipo bola ya que es más económico, el casco resultante es más pesado y la ventilación es más reducida.

LAS PATENTES DE PROTECCIÓN

Si todos los cascos protegen con eficacia de los golpes y cumplen con las normas de homologación de la CE, desde hace muchos años siguen apareciendo patentes de seguridad cada vez más avanzadas para mejorar esta protección. La sociedad MIPS es el origen de estos avances que abarcan muchas formas.

La tecnología MIPS da nombre a una fina membrana independiente situada entre la carcasa interior y el relleno de protección. Una membrana móvil gracias a unos anclajes elásticos que amortigua mejor los golpes. Esta protección contra impactos « multidireccionales » contribuye a disipar el máximo posible de energía cinética, incluso si el choque implica varios lugares de impacto: una cantidad de energía tan grande que la cabeza del piloto no sería capaz de soportar de lleno.

Otros fabricantes han seguido la línea marcada por este avance y han presentado sus propias patentes de seguridad, entre las que destacan la Turbine 360 de Leatt, la Spin de Poc o el sistema ODS de 6D. Esta última tecnología consiste en dos capas para mejorar la capacidad de absorción del casco, sea cual sea el ángulo de choque.

La tecnología Koroyd surgió hace algún tiempo en los productos de Smith Optics y Endura, y es sin duda una idea que podría revolucionar la fabricación de cascos. Para ser más exactos, esta tecnología permite sustituir el poliestireno expandido por una estructura compuesta por miles de tubos de polímero extruidos y termosellados entre ellos. Se puede encoger un 80 % de su longitud y son capaces de reducir entre un 30 y 50 % de la energía transmitida, dispersándola progresivamente. El Koroyd es eficaz en los impactos fuertes y en los menos duros, al contrario que el EPS. Además, es más ligero y la circulación del aire es mejor. El resultado con Koroyd es un casco con mejor ventilación y menos peso que ofrece una protección superior frente a los impactos en comparación con una estructura estándar.

Descubre las tecnologías

EL RELLENO

A continuación vendrían las espumas (o almohadillas) de relleno que son la conexión entre la capa interior y el cráneo. El relleno completa el ajuste del casco en la cabeza y le da un toque de comodidad, especialmente a la hora de absorber la humedad. Las espumas suelen ser desmontables para poder limpiarlas. Asimismo, pueden variar desde la calidad estándar a contar con tecnologías antibacterianas y transpirables entre las que están las patentes Coolmax y X-Static.

LA VENTILACIÓN

Una buena ventilación es indispensable para la comodidad del piloto. Un casco cuenta con entradas de aire, más o menos numerosas según el modelo. El aire que entre se puede canalizar a través de un túnel de verdad que sirve para refrescar la cabeza del ciclista, antes de salir por una salida en la parte trasera. Algunos cascos tienen rejillas antimosquitos en las tomas de aire para evitar las picaduras.

LOS TIPOS DE AJUSTES

El ajuste occipital, en la zona de la nuca, te permite ajustar bien el casco en el plano horizontal (contorno de cabeza) y asegurar una sujeción fiable. Los modelos más sofisticados ofrecen alguna posibilidad de ajuste vertical para adaptarlos con más precisión a la forma de la cabeza y mejorar la estabilidad del casco. Por último, la correa yugular y las correas laterales garantizan la sujeción del casco en caso de caída o si hay un salto grande.

LOS SISTEMAS DE AJUSTE

Para ajustar el casco, los fabricantes han usado ruedas a, hebillas micrométricas b o el sistema BOA® c. La rueda funciona de forma sencilla: cuando la giras, una cinta con ruedas dentadas se abre o se cierra sobre la cabeza del ciclista. La hebilla micrométrica es bastante parecida, pero el ajuste es aún más preciso. Por último, el sistema BOA presenta el ajuste más fiable y preciso ya que usa un cable bajo tensión.

LOS SISTEMAS DE CIERRE

Un casco eficaz tiene que mantenerse en su sitio aunque muevas la cabeza, pero sin que implique apretarte la cabeza, especialmente en la zona de la correa yugular que no debe presionar la garganta. Se puede abrochar de la forma tradicional con un sencillo clip d, pero también hay cierres micrométricos e, hebillas magnéticas Fid-Lock® f o hebillas doble D G. Este sistema, casi exclusivo de los cascos de Enduro o DH, es el más fiable, aunque también el menos intuitivo.

Las correas laterales, tienen que cruzarse justo bajo las orejas y se ajustan con un adaptador deslizante en los modelos de entrada de gama, o con un cierre (más sencillo y rápido) en los modelos más avanzados. Un detalle que puede marcar la diferencia si utilizas el casco durante todo el año y lo único que tienes que ajustar es la longitud de las correas si llevas un gorro bajo el casco más o menos grueso.

LOS TIPOS DE CASCOS

Casco de forma clásica

El más común, el casco de bicicleta clásico que ofrece un equilibrio excelente entre protección, ventilación y peso. Se puede acoplar una visera para protegerte del sol y/o de las salpicaduras (lluvia, polvo, grava), además del posibles roces con las ramas.

Casco aerodinámico

El casco aerodinámico tiene un diseño para que se comporte de la forma más eficaz en la corriente de aire, incluso cuando el ciclista baje la cabeza en plena actividad. La ventilación no se queda atrás, ya que es un punto clave para el rendimiento en competición. También puede contar con una visera integrada. Sólo se utilizan en las pruebas contrarreloj.

Casco bola

El casco bola se utiliza en BMX o en Dirt y cuenta con una carcasa sencilla, muy resistente, envolvente y con poca ventilación. Se trata de un modelo asequible que cumple su función en los entornos urbanos, el BMX y el Dirt.

Casco jet

El casco jet es una evolución del casco clásico. Tiene una forma más envolvente en la parte occipital (parte trasera del cráneo / comienzo de la nuca) y llega más abajo en la parte inferior de la cabeza para reforzar la protección en esa zona.

Casco integral

El casco integral de MTB ofrece una protección total: con este tipo de casco, toda la cara queda protegida en caso de contacto con el suelo. Su estructura es resistente y puede absorber mucha energía. Se utiliza normalmente en combinación con unas gafas máscara.
El casco con mentonera desmontable se parece, pero no está en muchos catálogos de fabricantes. Su capacidad modular es una ventaja interesante para poder disponer de una ventilación total durante las subidas.

El casco desmontable

El casco desmontable es un modelo polivalente que combina las ventajas de un casco jet y un casco integral. A pesar de que no hay muchas referencias disponibles en el mercado, este tipo de caso es cada vez más común por su polivalencia. Un casco cómodo con una ventilación óptima en las subidas y una protección completa en los descensos.

¿CUÁL ES EL CASCO MÁS ADECUADO PARA LA DISCIPLINA QUE PRACTICO?

Todos los cascos tienen como finalidad última proteger al ciclista de los impactos. Sin embargo, ¿por qué hay tantos modelos de cascos diferentes? Debido a las diversas fuerzas y las características implicadas en cada disciplina, que requieren un tipo de casco diferente.

Senderismo

Un casco clásico es el más indicado para el Mountain Bike de ocio. Un modelo con un buen nivel de protección, con un peso ligero para no sobrecargar el cuello, incluso después de muchas horas. Suelen tener muchas tomas de aire para mantener la cabeza fresca y a buena temperatura.

Cross Country

Para las rutas de Cross Country más intensas a lomos de una Mountain Bike semirrígida en las que cualquier detalle para mejorar es bienvenido, un casco clásico ligero, equipado con una visera corta, garantiza la mejor relación entre protección y rendimiento. Algunos pilotos de competición utilizan también cascos de carretera, más ligeros y aerodinámicos que los de MTB.

Para las rutas o las pruebas de maratón, en los recorridos más exigentes y técnicos de montaña, un modelo más envolvente (tipo casco jet) puede ser una buena opción para ir mejor protegido.

All Mountain

Para lanzarte por las pendientes de montaña en una Mountain Bike de doble suspensión en las disciplinas All Mountain, el casco jet es un valor seguro. Su forma envolvente ofrece una protección de primer nivel. El peso de los modelos no es muy alto. Estos cascos se pueden llevar durante largos periodos de tiempo. Las tomas de aire controlan la temperatura cuando tengas que subir tirando de piernas. Un casco con mentonera desmontable también es una buena alternativa en las rutas o en los descensos rápidos y técnicos que van seguidos de subidas largas. Combinan lo mejor de los dos mundos: protección completa en el descenso y ventilación en la subida.

Enduro

En esta disciplina, un casco con mentonera desmontable es la opción más equilibrada. Sin la mentonera, el casco funciona como un tipo jet y es lo bastante cómodo para pedalear en las fases de enlace. En los descensos, su protección es muy parecida a la de un casco integral monobloque. Si el reglamento no lo permite, o prefieres tener la mejor protección disponible, el casco integral de una sola pieza es la alternativa.

DH / Freeeride

Aquí no hay dudas: hay que utilizar un casco integral de una sola pieza ya que es el no va más en las disciplinas de Gravity más extremas. La oferta de los fabricantes es enorme y hay modelos hasta con carcasa exterior de composite. Esta reduce en gran medida el riesgo de traumatismo craneal si sufres un impacto muy violento.

Carretera

Los amantes de las clásicas, las carreras por etapas o de las aventuras dominicales estarán más que protegidos de los peligros de la carretera con un casco clásico. Sus tomas de ventilación te permiten dejar las gafas enganchadas con las varillas abiertas. Muy útil cuando se empieza a nublar el tiempo. Para los que compiten en pruebas contrarreloj, de pista o de triatlón, el casco aerodinámico es un buen aliado para mejorar las prestaciones.

Gravel y ciclocross

Un casco clásico es la mejor elección. También puede ser interesante ojear los catálogos de carretera y MTB Cross Country de las marcas por si encuentras algún tesoro escondido.

BMX

Para BMX Street, Dirt o Skatepark, el casco de tipo bola es el que más se usa. Un modelo muy sólido, de diseño sencillo y preciso asequible que garantiza una buena protección.
Para Race, se requiere un casco integral para protegerte de las posibles caídas a gran velocidad.

LA LEGISLACIÓN SOBRE EL USO DEL CASCO EN BICICLETA

El casco forma parte del equipamiento básico de un ciclista. No es obligatorio su uso en adultos, pero es muy recomendable. Si sufres una caída, aunque sea a poca velocidad, el casco marca la diferencia.
Sin embargo, desde marzo de 2017, existe una ley que obliga a los niños menores de 12 años a llevar casco, tanto si van en su propia bici o como pasajeros en una silla o en un remolque.

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