TRIATLÓN - Equipamiento

En el caso de la bicicleta, muchos principiantes se preguntan qué tipo de bici es la adecuada: bicicleta de carrera tradicional o bicicleta de contrarreloj y triatlón, es decir, con un puesto de conducción específico con un manillar Base Bar, acoples y mandos de cambio en los extremos.

Todo depende del perfil de la carrera y del nivel que tengas. En una prueba con muchos repechos o perfiles montañosos, es mejor utilizar una bicicleta de carrera salvo que ya tengas un buen nivel, ya que una bici de contrarreloj requiere más energía en las subidas. Este tipo de bicicleta también necesita más tiempo para « domarla » y desarrollar todo su potencial.

En un triatlón con un perfil con pocas subidas y de larga distancia, una bici específica está más que justificada. Hay que señalar que la diferencia entre la bicicleta de contrarreloj y la bicicleta de triatlón reside en su homologación por la UCI (Unión Ciclista Internacional). Por ejemplo, una bici de triatlón no tiene los mismos límites en el carenado o el mismo ángulo del tubo del sillín que un modelo de contrarreloj. Una bicicleta de contrarreloj se puede utilizar en los triatlones, pero no al contrario. Toma nota y que no se te olvide si quieres participar en este tipo de pruebas.

Una solución intermedia que puede llamarte la atención, sobre todo si estás empezando, es montar unos acoples en la bicicleta de carrera para seguir mejorando tu posición y comprobar si estás cómodo en este tipo de posición. Es importante saber que algunas carreras permiten la modificación o drafting, la longitud de los acoples está limitada (normalmente, no sobrepasar las fundas cubremanetas).

Para la parte de natación, la prenda que más se recomienda para mejorar es el mono de natación. Puede llegar a ser una inversión bastante grande, pero es toda una ventaja porque nadarás más rápido y te cansarás menos. Para sacar el máximo partido a esta prenda, puedes optar por un mono de triatlón, en lugar de uno de natación en aguas libres o un modelo de saltos de trampolín o de surf. Los monos de triatlón están diseñados para protegerte del frío, mejorar la flotabilidad y la velocidad sin limitar los movimientos. A diferencia de los monos de natación en aguas libres, son muy fáciles de quitar para no perder tiempo en las transiciones.
Para mejorar las transiciones y, sobre todo, para evitar las quemaduras por los movimientos, ponte un poco de crema antirrozaduras en los pezones, las axilas y la nuca.

Aunque el gorro suele proporcionarlo la organización con tu número de dorsal, nada te impide llevar tu propio gorro debajo, sobre todo si hace frío. Por último, prepara una toalla pequeña para secarte los pies y ponerte rápidamente las zapatillas. Tú decides si llevas calcetines o no.

En triatlón, no se puede competir sin un casco homologado. No se puede entrar en la zona de transición de ciclismo el día de la prueba sin un casco en la cabeza y la correa cerrada. Las gafas de sol también son un accesorio imprescindible. Las zapatillas con calas son las más habituales, pero nadie te pondrá pegas si quieres participar con unos pedales planos (con unos calapiés opcionales) si estás más cómodo así. Cuando estés listo para montarte en la bici, no olvides ponerte crema solar y el cinturón portadorsal (tiene que estar visible en la parte trasera en la prueba de ciclismo y en la parte delantera en la prueba de carrera a pie).

También tendrás que llevar los elementos de reparación necesarios para resolver los pequeños imprevistos mecánicos (pinchazos, suciedad en la cadena), ya que no hay ayuda en carrera en el triatlón. Sólo puedes contar con el material que lleves encima y tu destreza.

La misma mentalidad es la que hay que seguir para equipar la bicicleta y tener preparados los productos de hidratación y de nutrición. Hay muchas posibilidades disponibles, como los portabidones de sillín, los depósitos con tubo para colocarlos entre los acoples o las bolsas del tubo superior para los geles.

Por último, es recomendable tener una bomba de pie en la zona de transición de ciclismo para comprobar si la presión es la adecuada justo antes de la salida para la parte de natación.

Cuando hayas soltado la bici y te hayas quitado el casco, tendrás que cambiarte de zapatillas, darle la vuelta al cinturón portadorsal y ponerte las zapatillas de correr. Para ganar algo de tiempo, lo mejor es buscar un modelo con cordones rápidos. Además de la rapidez a la hora de cambiarte de zapatillas, estos cordones aseguran una gran fiabilidad (los cordones no se desatarán durante la carrera) y la máxima comodidad (reparto homogéneo y constante del cierre de la zapatilla, sin llegar a crear puntos de presión). Una visera o gorra y unas gafas de sol te ayudarán a afrontar la prueba final en las mejores condiciones.