Venda su equipo
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Fácil puesta en línea / Pago seguro / Entrega incluida
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La cubierta es un elemento más fácil de montar que un tubular y presenta un equilibrio perfecto entre sencillez y rendimiento. La elección de las cubiertas tiene una incidencia directa en el rendimiento y la comodidad de la bicicleta. Aquí te ayudamos a encontrar la más adecuada.
Además de las tecnologías y opciones de cada marca, hay dos puntos en común para todas las cubiertas: la carcasa y la anchura.
La carcasa de la cubierta está compuesta por un trenzado de hilos que suelen ser de nailon. La densidad de hilos se expresa en TPI (hilos por pulgada). Cuanto mayor sea este valor a, más flexible, cómoda y ligera será la cubierta. El valor medio está en torno a los 120 TPI.
Hay diferentes anchuras a para el mismo modelo de cubierta. Hasta ahora, 23 era la talla de referencia. Los modelos más finos eran los más rápidos, mientras que los más anchos eran más cómodos. Sin embargo, las llantas más modernas y las cubiertas han cambiado la tendencia y la talla 25-28 presenta actualmente la mejor relación entre peso, rendimiento y comodidad.
De forma general, la cubierta se recomienda para los que prefieren una forma más sencilla de calzar sus ruedas.
En cuanto a la capa intermedia, a menos que necesites el máximo rendimiento sin concesiones, recomendamos el uso de cubiertas con capas antipinchazos, o al menos las que tengan una mayor resistencia.
Si lo que buscas es una cubierta para tiempo lluvioso y carreteras mojadas, hay varios modelos específicos para ello. Sin embargo, debes tener siempre en cuenta que en las carreteras secas se desgastarán más rápido y ofrecen peor rendimiento.
Tendrás que elegir una cubierta con una anchura compatible con la llanta de la rueda y que pueda pasar por el cuadro sin problemas. Para ello, comprueba la norma ETRTO de las cubiertas de carretera, es decir, sin tacos y con las siguientes correspondencias: