LOS GELES ENERGÉTICOS PARA CICLISTAS

En las rutas de varias horas, el ciclista tiene que preparar un avituallamiento que se adapte al nivel de rendimiento que quiere mantener durante el esfuerzo físico. Los geles energéticos te permiten diseñar tu estrategia personal de nutrición deportiva.

Una fuente de energía rápida para ciclistas

Una buen avituallamiento sobre la bici, sobre todo con carbohidratos, te ayuda a mantener las reservas de glucógeno muscular, el combustible del ciclista. Para los entrenamientos y las carreras de larga duración (más de 3 horas), el consumo estándar de carbohidratos es de unos 60 gramos por hora. El ciclista de carretera o MTB puede conseguir esta energía a través de las bebidas, los geles y los alimentos energéticos.

Los geles solos no cubren todas las necesidades energéticas del cuerpo. La mayoría se concentran en los azúcares rápidos, por lo que pueden generar cierto malestar estomacal o desequilibrio glucémico. Si los combinas con una bebida energética, los geles cubren la necesidad de carbohidratos y se ganan su sitio en tu plan de nutrición igual que las barritas energéticas.

La cantidad de carbohidratos no es el único criterio en el que hay que fijarse a la hora de elegir un gel energético. Hay que fijarse bien en su composición, analizar la combinación de carbohidratos que presenta ya que nos dará una idea del objetivo del gel (energía rápida o más progresiva).

Las ventajas de los geles para el ciclismo

El gel energético aporta al organismo una dosis de azúcar que el cuerpo asimila en poco tiempo. A diferencia de las barritas energéticas, el gel no necesita que lo mastiques, su principal ventaja a la hora de tomarlo en plena carrera o en una ruta de gran intensidad.

Su formato de bolsillo y su flexibilidad son cualidades a tener en cuenta para llevarlo encima. El gel energético se guarda sin problemas en el bolsillo trasero del maillot. En carrera, puedes llevarlo bajo el culotte para tenerlo siempre al alcance de la mano.

La utilidad de los geles energéticos en el ciclismo

En carretera o MTB, hay diferentes situaciones en las que tomar un gel energético es una gran ventaja. Si la concentración se limita a la naturaleza del terreno, sin ningún descanso o paréntesis, o a la intensidad del esfuerzo, el ciclista o rider puede usar un gel energético como si fuera un acto reflejo.

También es lógico pensar en el final de una carrera o en los últimos kilómetros de un entrenamiento largo e intenso, cuando el organismo está casi al límite y necesita un aporte rápido de carbohidratos. Se usan también en los esfuerzos especialmente violentos (ascensión un puerto difícil, una carrera contrarreloj, ciclocross, cross country o triatlón). En estas situaciones, con la concentración y el esfuerzo en su máxima expresión, el deportista tiene que tener preparado su avituallamiento. Consumir una barrita energética que hay que masticar puede que no sea la mejor elección.

El gel energético se suele reservar para los momentos críticos para aumentar la reservas de glucógeno.

LA COMPOSICIÓN DE LOS GELES ENERGÉTICOS

Los geles clásicos están compuestos de agua, carbohidratos, sodio y vitaminas. Esta fórmula básica varía en cada tipo de gel. Depende del efecto final que busque (impulso energético, resistencia, anticalambres), el gel puede contener estimulantes (cafeína, acerola, guaraná, ginseng), magnesio, antioxidantes (zinc, vitaminas A, B, C, E) y/o aminoácidos (BCAA).

Para conocer el efecto de un gel energético, es bueno fijarse en la combinación de carbohidratos que presenta. Los geles suelen contener carbohidratos de varias formas (glucosa, maltodextrina, fructosa), para ayudar al organismo a asimilarlos más rápido. Recuerda que la combinación de hidratos de carbono que el cuerpo asimila más rápido es la mezcla glucosa/fructosa. Recuerda también que la combinación maltodextrina/fructosa se asimila en poco tiempo y no tiene un sabor tan azucarado.

El sodio es otro componente importante de los geles energéticos. En las rutas de carretera o MTB con un calor incesante, es una opción magnífica elegir un gel con cantidades importantes de sodio, magnesio, potasio y minerales que contribuyan a compensar las pérdidas hídricas. En las rutas de larga distancia, un gel rico en electrolitos no sirve como sustituto de una bebida energética o anticalambres.