¿Para qué sirve una bicicleta de viaje?
Una bicicleta de viaje tiene un propósito claro, permitir a los ciclistas con alma de aventureros descubrir nuevos paisajes sobre los pedales. Una especie de bicicleta todocamino tuneada para dominar la carretera y los caminos, más resistente, fiable y mejor equipada. La bicicleta de viaje se adapta a cualquier tipo de senderismo, con actividades más o menos extremas con mayor o menor duración. Una bici muy polivalente que también es un modelo excelente para moverte por la ciudad a diario.
Los criterios de selección
Para senderismo, trekking, resistencia… Si las bicicletas de viaje pudieran llamarse de diferentes maneras, todas tendría en común una solidez excelente y una gran comodidad.
El cuadro
Las bicicletas de viaje están sometidas a grandes esfuerzos (terrenos difíciles, cargas pesadas), por lo que necesitan una estructura especial. Los cuadros de aluminio con tubos de doble o triple grosor son los más frecuentes porque ese material representa la mejor relación entre peso, resistencia y precio. Pero los viajeros de largas y exigentes travesías tendrían que optar por un cuadro de acero muy sólido y que cuenta con la ventaja de poder repararse mediante soldadura fácilmente, en cualquier parte del mundo.
La geometría de los cuadros se decanta por la comodidad con una posición erguida, más cómoda que deportiva, para rodar durante muchos kilómetros, día tras día.
La horquilla
Las bicicletas de viaje pueden estar equipadas con una horquilla telescópica o una rígida.
Una horquilla telescópica es más cómoda en los caminos y los terrenos algo caóticos, pero puede plantear dificultades a la hora de llevar una carga en la rueda delantera y presentar problemas a largo plazo. Si quieres equipar la bicicleta con este tipo de horquilla, asegúrate de que ésta cuenta con un sistema de bloqueo para las zonas más rápidas.
Por el contrario, una horquilla rígida, normalmente de acero, es más eficaz a la hora de rodar y transmite los golpes y vibraciones al ciclista. Un modelo más resistente en el que podrás montar alforjas portaequipajes.
Las ruedas y sus cubiertas
A pesar de que están todas los tamaños, el más común es el de 28 pulgadas. Además, el conjunto de ruedas y cubiertas para bicicletas de viaje es específico para soportar el esfuerzo al que se somete en terrenos variados con una carga importante. Por eso, las ruedas se diferencian por tener un radiado importante y la capacidad para montar cubiertas anchas que proporcionan una mayor comodidad y más agarre. Suelen ser de 35 a 50 mm, aunque algunos modelos llegan hasta los 60 mm.
Las cubiertas tienen más o menos tacos o crampones en función de las carreteras y/o caminos que vayas a recorrer: liso para viajes exclusivamente en carretera, con tacos para un uso todoterreno y semiliso para conseguir la máxima polivalencia. Estas cubiertas son gruesas y cuentan con refuerzos que aseguran la máxima protección frente a posibles pinchazos.
Los componentes (transmisión y frenos)
La mayoría de las bicicletas de viaje están equipadas con sistemas de transmisión tradicionales con desviador delantero y cambio trasero. Suelen montar tres platos con una gran selección de piñones para superar los repechos más duros, especialmente si llevas una carga de peso importante. Algunos modelos pueden llegar a montar bujes con marchas integradas que hacen funcionar una correa para garantizar la sencillez, la solidez y la fiabilidad del sistema, aunque en detrimento de la polivalencia.
Los frenos también pueden ser los tradicionales de zapata sobre llanta, los de tipo V-Brake o los de disco. En este último caso, lo mejor es optar por un sistema mecánico (de tiro por cable) porque su reparación es más sencilla que la de un sistema hidráulico ni hay que purgarlos si se rompen el último rincón del planeta.
A la hora de elegir una bicicleta de viaje, también hay que fijarse en la calidad del resto de componentes como el sillín, que tendrá que ser cómodo si quieres que te acompañe en expediciones interminables. Algunos modelos son específicos de trekking y senderismo de larga distancia con parches de gel. Por último, también hay que señalar las potencias ajustables que te ayudan a encontrar la posición más cómoda sobre la bicicleta.
Los accesorios incluidos
Las bicicletas de viaje suelen contar de fábrica con muchos componentes: guardabarros, portaequipajes trasero y puede que delantero, luces de calidad, a veces algún buje con dinamo o una pata de cabra. Muchos modelos también tienen espacio para un tercer portabidón bajo el tubo diagonal.
